“EN LUGARES DE DELICADOS PASTOS ME HARÁ DESCANSAR…” (Salmo 23:2)
La única criatura a quien le cuesta más dormir que a nosotros es la oveja. Todo tiene que estar bien: sin lobos, sin bichos y sin hambre. Como las ovejas no pueden protegerse, echarse insecticida ni encontrar pastos, necesitan un pastor. ¡Igual que nosotros!
Escucha: “En lugares de delicados pastos me hará descansar…” (Salmo 23:2).Date cuenta: nuestro Pastor elige el sendero, prepara el pasto, y protege a las ovejas. ¿Cuál es nuestra parte? ¡Sencillamente seguir, comer, descansar, y quedarnos cerca!
De los Diez Mandamientos que Dios dio a Moisés, ¿cuál crees que es el que tiene más palabras? ¿”No cometerás adulterio”?: Tres palabras. ¿”No matarás”?: Dos palabras. ¿”Acuérdate del sábado para santificarlo”?: ¡Noventa y cuatro palabras (Ver Éxodo 20:8-11)! Dios nos conoce tan bien. Sabía que el dueño de la tienda diría: “Alguien tiene que trabajar ese día; si yo no puedo, lo hará mi hijo”. Pero el Señor dice: “ni tu hijo”. Pues entonces, mi hija”. “ni tu hija”. ”Entonces, un empleado.” “ni tu siervo” (Éxodo 20:10b). Dios dice:
“Ese día de la semana dirás: ‘No’ al trabajo y: ‘Sí’ a la adoración. Bajarás el ritmo, te sentarás, te acostarás y descansarás. Después de todo, Yo descansé en el séptimo día y el mundo no se vino abajo. Así que, hijo mío, repite conmigo: “A mí no me corresponde dirigir el mundo”.
Spurgeon decía: “Hasta el mar descansa con la subida y la bajada de las mareas, la tierra guarda el sábado en los meses de invierno, y el hombre debe descansar, o si no, se desmayará, recortar la lámpara, o si no, se quemará entera. A largo plazo, vamos a conseguir más, haciendo menos a veces”. Hoy, si se lo permites, el Señor dará descanso a tu mente, a tu cuerpo, y sobre todo, a tu alma.